San Felipe - Mons. Cristián Contreras Molina, O. de M. presidió en la catedral de San Felipe la eucaristía de Domingo de Ramos con que la Iglesia da inicio a la Semana Santa.
Esta celebración comenzó en la capilla del Colegio José Agustín Gómez, donde cientos de fieles participaron este domingo 20 de marzo en la fiesta litúrgica con la que culmina el tiempo de cuaresma e inicia la Semana Santa. Posteriormente la procesión recorrió alguna de las principales calles del damero fundacional de la comuna, para terminar su trayecto a la catedral de San Felipe, uno de los templos jubilares de la diócesis en este Año de la Misericordia.
El pastor diocesano en parte de su homilía expresó: “este día, Domingo de Ramos recordamos la entrada de Jesús a Jerusalén y como fue aclamado por la gente que estaba reunida en la ciudad. Y también nosotros, queridos hermanos, debemos aclamar al Señor con nuestro corazón, para agradecerle los innumerables dones y bendiciones que nos entrega en nuestra vida, pero también debemos tener la capacidad de alabarlo cuando estamos enfrentados a situaciones difíciles, angustias, enfermedades o soledad”, señaló Mons. Contreras Molina.
La homilía concluyó con la lectura del mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile, ante la aprobación en primer trámite del proyecto de ley que despenaliza el aborto. El texto denominado “Firme nuestra esperanza en defensa de la vida”, los obispos recuerdan que, junto a muchos expertos, innumerables organizaciones de la sociedad civil, "la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas, hemos señalado respetuosa y reiteradamente, que esta decisión constituye una grave ofensa a la dignidad del ser humano y en particular una agresión contra la vida del más inocente de todos los seres: el concebido y no nacido, al que la Constitución política afirma que la Ley protege".
Los obispos esperan que el Senado de la República vuelva a estudiar en profundidad el proyecto de Ley aprobado por la Cámara Baja. "Más que abortos, nuestra sociedad, entre otras medidas, necesita la creación de unidades de acompañamiento a las mujeres con embarazos difíciles en todos los centros de salud, de salvar siempre ambas vidas y agilizar los itinerarios de adopción. Como siempre, junto a muchas otras instancias sociales, estamos disponibles para hacer llegar nuestros aportes y contribuir a salvaguardar la vida de nuestros compatriotas más vulnerables, así como acompañar a las madres que tantas veces se sienten presionadas a no tener al hijo que esperan".