Aconcagua - La población debe asegurarse de consumir alimentos que fueron extraídos en zonas autorizadas, ya que los productos con marea roja mantienen los agentes tóxicos, incluso después de ser cocinados.
Durante Semana Santa muchas personas se abstienen de comer carnes rojas, optando por consumir, preferentemente, productos del mar como mariscos y pescados. Tradición saludable, pero ante la cual se deben tomar una serie de medidas para prevenir intoxicaciones y enfermedades del sistema digestivo. Tanto pescados y mariscos son alimentos que se alteran y pierden sus propiedades con mucha rapidez, descomponiéndose y formando histamina, una sustancia que provoca alergias en las personas, causando escozor general, ronchas, congestión en los ojos y que puede llegar a producir dificultad para respirar e incluso la muerte.
Consideraciones al momento de la compra
Para Claudia Rojas, experta en nutrición de la Universidad Andrés Bello (UNAB), los pescados deben ser sanos y reunir las condiciones mínimas de calidad. “El pescado fresco apto para el consumo humano debe tener la piel brillosa, escamas bien adheridas, ojos transparentes, superficie rígida, que no se hunde a la presión del dedo, o bien, si lo hace, retorna de inmediato a su condición normal, branquias de color rojo brillante y olor neutro, ya que si tuviera olor amoniacal es signo de que el pescado está alterado”.
Respecto de los mariscos, su frescura también es un punto importante que se debe tener en cuenta al momento de la compra. Según la especialista, “las valvas o conchas de moluscos como locos, cholgas, ostiones, machas, almejas y choros que se comercializan vivos deben encontrarse firmemente cerradas y en caso de que estén semi abiertas, deberán cerrarse tan sólo al tocarlas”.
La preparación
Sobre este punto, la especialista de la UNAB recomienda mantener tanto pescados y mariscos siempre bien refrigerados y por ningún motivo juntar estos productos crudos con alimentos cocidos. “Pescados y mariscos crudos nunca se deben mezclar con otros alimentos, ya que se pueden infectar con el vibrión parahemolito - bacteria que vive en el mar y cuando las condiciones le resultan favorables aumenta su población, infectando los mariscos - y luego de su preparación se deben desinfectar todos los utensilios utilizados, al igual que los mesones usados en la manipulación previa”.
Sobre la cocción de estos alimentos, la experta agrega que pescados y mariscos deben hervir al menos 5 minutos para considerar que están debidamente cocidos. “La preparación al vapor no alcanza temperaturas mayores a los 100° C, por lo tanto, éste tipo de cocción no asegura que el alimento esté libre de agentes tóxicos y como ya se ha dicho antes, el limón no sirve para cocer el pescado ni los mariscos”.
Por último, la nutricionista UNAB recomienda adquirir estos productos en lugares debidamente establecidos y no consumirlos cuando provengan de regiones o zonas afectadas con marea roja. “La población debe asegurarse de consumir productos que fueron extraídos en zonas autorizadas, ya que los productos con marea roja mantienen los agentes tóxicos, incluso después de cocinarlos”.