Aconcagua - Nos encontramos en momentos absolutamente críticos y cruciales. No tenemos ninguna certeza del futuro con respecto al avance del virus. Sabemos que existe, pero no de su avance, de sus mutaciones, de su prolongación en el tiempo y en el espacio. La única certeza que tenemos es que en el resto de la Región hay situaciones mucho más complicadas en términos de contagio e infecciones, fundamentalmente en Valparaíso y Viña del Mar, para qué decir la Región Metropolitana, que es la región con quien inmediata y directamente limitamos.
Es precisamente ese hecho el que nos obliga a tomar medidas sobre lo que realmente existe, por sobre los supuestos, conjeturas e hipótesis. Aconcagua tiene una realidad distinta al resto de la Región, menos contagios, menos densidad poblacional, y una geografía que permite tomar medidas de aislamiento y mejor control de accesos.
Las tres medidas principales que deben tomarse, no son de tanto valor económico, sino que son imperativos logísticos que se basan en tres cuestiones fundamentales: primero, detectar quienes están con la infección, segundo, aislar a quienes están con infección, tercero, obtener resultados de manera rápida para que así quienes están con la infección, puedan ser aislados y no seguir contagiando y cuarto, una implementación como corresponde en términos de seguridad para las trabajadoras y trabajadores de la salud.
Como se ve, para esto no es necesario tanto recurso económico, sino simplemente una definida y férrea voluntad de acción.
El control sanitario que se está realizando hoy es poco efectivo, por supuesto que valoramos los esfuerzos, pero si no existe un control estricto y real, el virus seguirá avanzando y extendiéndose en el Aconcagua. Cuando solicitamos esta medida no había contagios en nuestro valle.
La medida más eficaz es controlar el contagio. Con ciento cincuenta contagiados, la estadística señala que deberían ser treinta a lo menos de gravedad y el sistema de salud entra en complicaciones severas, ya con veinte enfermos graves la situación es compleja.
Aconcagua debe instalar una mesa que integre a las y los actores relevantes de la zona, desde los alcaldes, autoridades de gobierno y sanitarias, fuerzas militares y de orden, además por supuesto del Colegio Médico de la zona.
No es posible que la barrera sanitaria pierda eficacia por no disponer de personal para el control, existiendo hoy fuerzas militares que podrían colaborar. No es posible que los esfuerzos solo radiquen en los funcionarios de la Seremi de Salud, cuando los municipios podrían colaborar en los controles desde distintos ámbitos, no es posible que no coexistan todos estos elementos con los datos que nos pueden brindar las y los médicos de la zona. Para eso se requiere solamente determinación y voluntad.
Todos los estudios dan cuenta que la manera en que se ha superado esta crisis en otros países es con estos estrictas barreras sanitarias, todos debemos estar a la altura de las circunstancias, desligándonos de nuestros equipajes políticos para sobreponer el interés y la salud de la gente. Aquí cada cosa que hagamos es importante, y el tiempo cada vez avanza más en nuestra contra.
Hago un llamado a recoger esta inquietud y generar esta mesa que aglutine a los y las actores señalados anteriormente, nuestra gente confía en nuestro buen criterio, confía sus vidas, su salud y la de sus hijos e hijas y no podemos defraudarlos.
Nelson Venegas Salazar
Alcalde de Calle Larga
Presidente
Asociación Municipalidades Región de Aconcagua